ABIERTO POR VACACIONES

“Todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros,

hacedlo vosotros con ellos”

Mateo 7,12

Hace cuatro días, yendo en coche vi un cartel que decía: “Abierto por vacaciones”. Pensé: ¡qué original...! En verdad, da un toque de humor fino en unas semanas, estas de mitad de agosto, que se han convertido en “semanas tontas”. Pero el cartelito “tiene mucha miga”, como se dice popularmente. Porque dice que, por contra de lo que suele pasar en esta época, los de ese comercio, trabajan. Que a pesar de que muchos puedan ir de vacaciones, algunos necesitan trabajar sí o sí. Que si lo necesitas, ellos estarán allí para lo que te puedan ayudar.

Actualmente hay una avalancha de comercios cerrados, algunos “por vacaciones” y otros, diríamos, “porque no hay más remedio”. Realmente, muchos han tenido que cerrar estas semanas porque no les compensa tener abierto. A estos les duele tener que poner “Cerrado por vacaciones” cuando saben que tienen que tener cerrado porque no hay otra. Este hecho podría llevar a la angustia, a los que les va mal el negocio, y a la falta de compasión, a los que no les va tan mal o hasta les va bien. La compasión es una gran virtud. De hecho, es una virtud muy cristiana. Es sentir y padecer con el otro. Pero a la compasión hay que ponerle piernas. Es decir, la compasión serviría de bien poco si se quedar en el puro sentimiento, necesita hacer algo, ser “operante”, para que realmente sea una virtud. Por ello, necesitamos de la solidaridad. De hecho, la solidaridad remata lo que empieza la compasión. Diríamos que la compasión mueve el corazón y la solidaridad, las manos.

Salir algún día de vacaciones (“escampar la boira” como decimos en catalán) es justo y necesario. Los que puedan salir, no deben tener remordimiento alguno, pero es bueno que seamos conscientes del panorama nacional. Por ello, conscientes de que seremos afortunados, seamos humildes y agradecidos con todos los que estén trabajando. Estamos llamados a ser tremendamente amables, educados, pacientes, agradecidos, delicados… Que allá por donde pasemos, dejemos un rastro agradable y hagamos sentir bien a la persona que hay detrás del delantal de camarero, o del traje de revisor o de la camisa a cuadros del hospedero.

Para acabar te hago la propuesta para esta semana: primero, si vas a poder ir de vacaciones, reza por los que te encontrarás trabajando. Y segundo, haz lo que dice Jesús: “Todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos”. La vida es mejor con amor, ¿sí o no?

Feliz semana y que Dios te siga bendiciendo. :)

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